19 enero 2009

Carta de Melibea a Calisto

He pensado: ¿Por qué cuesta tanto ponernos en el lugar de otra persona?

Empatía.
Tienes la suficiente empatía cuando eres capaz de ponerte en el lugar de otra persona, y en este caso, el lugar que tuve que ocupar fue el de una noble del finales del siglo XV.
Todos conocen la Celestina, y si no, en wikipedia tienen bastante información. Aprovecho el trabajo de lengua que tuve que hacer para actualizar y matar dos pájaros de un tiro.

Si es difícil ocupar el lugar de otra persona, imaginen ocupar el lugar de otra persona de otro sexo. ¿Lo tienen? Pues ahora imaginen que esa persona vivió hace unos 5 siglos. ¿Lo tienen? Pues ahora imaginen que esa persona realmente no vivió, sino que no es más que un personaje de una obra teatral ¿Lo tienen? Pues ahora imaginen que no han leído esa obra.

El trabajo consistía en escribir una carta a Calisto, en el lugar de Melibea, y sabiendo que éste va a morir


Huerto donde nos conocimos, 19 de enero de 1502

Querido Calisto:

Recurro a esta epístola para despedirme, pues me ha llegado la nueva de que moriréis y no hay nada en todo el mundo que me apene más. Esa vieja Celestina, que tan bien conoces me lo asegurado, y este pensamiento baña mis noches y entristece mis días, tornándolos oscuros.

Sepa vos, antes de que la muerte os lleve, que lo amo, más que a nada y a nadie en el mundo, y que si realmente parte al reino de Dios, yo iré tras vos, pues nuestro amor ha de perdurar en la otra vida.

Intento convencerme a mí misma de que nada pasará y de que volverá, como cada día, a asomarte en mi huerto, a escondidas de mi padre, como siempre ha hecho. Mas mis intentos por olvidar su partida son siempre en vano.

Realmente me siento desesperada. Os amo Calisto, y maldigo a la muerte, a la vieja Celestina y a sea lo que sea que provoque vuestra muerte.

No me quedan lágrimas que derramar, y mi voz se ha ido apangando tras pasar noches en vela clamando a Dios que se apiade de vos, y que os conceda al menos un segundo más de vida, un segundo más para poder estar juntos, un segundo más para besaros, para acariciaros y para abrazaros con tal fuerza que a la muerte le resulte imposible llevaros con ella si no es también conmigo.

Por ello, no quiero que esta misiva sea una despedida, sino una declaración de que, pase lo que pase, estaré con vos, en vida o en muerte, pero siempre con vos.


Siempre tuya.

Melibea

P.D: Tened cuidado en cada paso que deis, mirad en cada esquina que cruceis y poned vuestros pies en tierra firme, que las escaleras las carga el diablo.

Don't worry, Be happy! =D

P.D: Juzguen ustedes mismos, la profesora ya lo hará en su momento xD

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Juzgar, juzgar....Me parece genial, pero hay un momento "a asomarte en mi huerto" tendrias q pones a asomarse a mi huerto.

Estupenda
te mejoras x momentos

Anónimo dijo...

soy maestra y me has dado una idea estupenda para mi clase de literatura.gracias.

Escribidor dijo...

sin duda, este ultimo comentario ha sido uno de los que más me ha sorprendido.

Gracias a ti maestra por leerme!!

Anónimo dijo...

Lo dicho luky, eres un crak.
Tengo que felicitarte, porque la carta está genial.
También me parece estupendo que esa carta le sirva de inspiración a la maestra...
Me encanta que compartas...
Síguenos asombrando a los que te leemos.

Anónimo dijo...

Soy la mestra que te lee.
Escribes muy bien y espero que encuentres todo eso que buscas. Suerte.