21 junio 2009

Toda la eternidad

Sintió cómo su corazón empezaba a palpitar. Podía notar que los dedos de sus manos se movían levemente. Empezó a sentirse vivo otra vez.

Había sufrido un accidente, un coche le atropelló, aunque tampoco hizo muchos intentos para esquivar al impacto, ya que su objetivo era acabar con su patética existencia.

En parte se sentía defraudado de no haber conseguido su objetivo, pero por otro lado creyó que todo había sido producto del destino, y que quizá mereciera otra oportunidad.

Notando cómo su cuerpo empezaba a activarse de nuevo, hizo un gran esfuerzo por abrir los ojos. Un resplandor le cegó durante su frustrado intento de ver la luz. Escuchaba los gritos de personas conocidas que gritaban cosas como "Se ha despartado" o "Gracias a Dios".

El resplandor acabó cesando, y pudo distinguir la silueta de una persona, concrétamente una chica, la cual se encontraba muy cerca de él y le miraba con una expresión de felicidad que pocas veces había visto reflejada en ella.

Sintió cómo el tiempo se paraba. Sintió cómo ese cruce de miradas parecía durar eternamente. Aunque lamentaba no tener una menor cara de idiota en ese momento, le ilusionó la idea de que a pesar de ello no dejaban de mirarse pese a las circunstancias.

Deseó decirle algo, decirle cuanto la quería, cuanto la amaba, y cuanto daría por estar con ella y verla sonreír con la misma sonrisa con la que le miraba en ese preciso momento.

Recordó una frase que había visto una vez en un libro, y que al principio le parecía una chorrada, pero que con el tiempo fue encontrándole cada vez más un significado.

"Solo busco un momento que dure eternamente"

Al fin y al cabo, merecía la pena seguir vivo.

THE WORLD IS NOT ENOUGH

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