¿Se sentiría el tipo más insignificante del planeta en ese momento? No lo entendía, pero no podía evitarlo.
¿Por qué no podía dejar de mirarla?
¿Acaso le atraía su perfume, su pelo, sus ojos, su sonrisa? Era inevitable darse cuenta de que su mirada reflejaba un profundo deseo. El deseo de que ese momento nunca acabara, que ella siguiera tan hermosa como siempre y tan asombrosa como cada día que él la observaba.
¿Será tal vez el simple hecho de no poderla tener nunca la única razón por la que la mirara? ¿O acaso los retos le llamaban la atención casi tanto como cuando un niño pequeño mete las manos en el enchufe aún a sabiendas de que va a recibir un correntazo.
Ojalá el tiempo se detuviera y pudiera sentir ese momento para toda la eternidad. Escucha cómo su amigo le llama: "¿Me estás escuchando?" le dice.
Pero él no le escuchaba. Ella se vuelve devolviéndole la mirada. Siente cómo durante unos intensos segundos su vida pasa ante sus ojos como su espítiru de hubiera encontrado con el mayor ángel que jamás ningún otro hubiera visto.
Ella muestra una tímida pero sincera sonrisa, y vuelve a centrar su mirada en su trabajo. "Significaría algo esa mirada" pensó él. Su amigo vuelve a insistir:
"Tío, ¿estás bien?"
Se vuelve hacia su amigo y le responde con la mirada perdida:
"Sí, ahora sí"
THE WORLD IS NOT ENOUGH
Crónica de la Rock&Roll Maratón Madrid 2013
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Son aproximadamente las 7:20 de la mañana. Escucho movimiento en casa. Mi
primo se está preparando. La salida es a las 9:00. Yo no puedo volver a
dormirme,...
Hace 12 años
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